Si te preguntas qué son las ProPtech o ReTech, estás de suerte: vamos a explicarte qué significa esta nueva manera de usar las tecnologías de vanguardia para el sector inmobiliario.
PropTech, ¿qué es?
En nuestro día a día estamos acostumbrados a ver cómo cada vez existen ordenadores con procesadores más rápidos, móviles cuyas cámaras hacen mejores fotos o teléfonos que vienen con más memoria. Sin embargo, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de proptech?
La palabra proptech proviene de dos palabras inglesas unidas: property & technology, o lo que es lo mismo “propiedad” y “tecnología”. Se conoce como proptech a las startups que desde no hace muchos años han decidido revolucionar el sector inmobiliario a través de la implementación de innovaciones tecnológicas que hacen nuestra vida más fácil.
¿Qué son las proptech pues? Muy sencillo. Son las tecnologías que se implementan en las nuevas construcciones por parte de estas empresas que se han comprometido a hacer avanzar el sector de manera disruptiva a través del desarrollo de la venta de promociones visitándolas con realidad virtual; automatizando ventanas, calefacción y luces con la domótica; permitiendo que tu frigorífico haga solo el pedido de la compra cuando esté a punto de quedarse sin productos gracias al IoT (Internet of Things), etc.
¿Dónde llegarán las propTech?
Actualmente el mundo digital está sufriendo uno de los saltos hacia adelante más grandes que jamás se recuerdan. Están surgiendo diferentes tecnologías que nos permitirán reinventar la forma de ser propietarios de algo que hasta ahora teníamos.
El Blockchain, los NFT y los criptoactivos, entre otros, han venido para quedarse y hacer más fácil el acceso a la vivienda. Para introducir a grandes rasgos tres conceptos expresados anteriormente podemos hablar de un libro de registro inalterable donde podrían ir contratos inteligentes entre partes (cadena de bloques o blockchain), una manera de acceder a la propiedad con micromecenazgo (a través de la tokenización de objetos del mundo real para hacer más fácil su microgestión) y la posibilidad de transferencia de valor sin necesidad de un banco (criptomonedas o criptoactivos).