Comprar una segunda vivienda es una decisión importante que implica considerar no solo el precio de la propiedad, además hay que ver los impuestos asociados a la operación. Conocer estos detalles puede arrojar luz sobre posibles sorpresas desagradables o sobre una mejor planificación para evitarlas. A continuación, te explicamos qué impuestos debes pagar al adquirir una segunda vivienda en España y algunos aspectos clave que no debes pasar por alto.
¿Afecta el IVA a la compra de segunda vivienda?
En España, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es aplicable a la mayoría de productos y servicios, incluidos los inmuebles. Sin embargo, este impuesto no se aplica de la misma manera en todas las transacciones inmobiliarias. Cuando compras una vivienda de nueva construcción, el IVA sí se incluye en el precio de compra. En este caso, el comprador abona el impuesto directamente a la promotora o constructora, quien se encarga de declararlo ante el Ministerio de Hacienda.
Para las segundas viviendas, es decir, aquellas que ya han tenido un propietario anterior o no se consideran nuevas, no se aplica el IVA. En su lugar, se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuya gestión y recaudación dependen de las comunidades autónomas. Este impuesto, de media, supone alrededor de un 6-10% del valor de la vivienda, aunque el porcentaje exacto varía según la región y, en algunos casos, según las circunstancias personales del comprador (como si es menor de 35 años o familia numerosa).
Otros impuestos y gastos asociados
Además del ITP, al comprar una segunda vivienda debes tener en cuenta otros gastos asociados que pueden incrementar el coste total de la operación en torno a un 10% adicional del valor del inmueble. Entre estos gastos destacan:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Es un impuesto anual que el propietario debe pagar por la titularidad del inmueble.
- Gastos notariales: El notario es el encargado de formalizar la operación mediante escritura pública. Los honorarios notariales dependen del valor de la vivienda y están regulados por ley.
- Registro de la propiedad: El registro certifica y custodia la escritura de la vivienda, lo que garantiza la seguridad jurídica de la operación.
- Gastos de gestoría: Aunque no es obligatorio, contar con una gestoría puede agilizar y simplificar los trámites administrativos.
Recomendaciones para gestionar los impuestos
La compra de una segunda vivienda implica trámites y gestiones que pueden ser complejos. Por ello, es recomendable contar con una asesoría especializada que te guíe a lo largo del proceso, te ayude a calcular todos los costes asociados y evite errores que puedan retrasar la operación.
Si estás pensando en adquirir una segunda vivienda, infórmate bien de los impuestos y gastos aplicables en tu comunidad autónoma. Planificar con antelación te permitirá disfrutar de tu nueva casa con total tranquilidad.
