Además de la reducción del plazo de entrega a la mitad de tiempo y la mejor calidad de ejecución, la industrialización acumula otras ventajas que han sido identificadas por el arquitecto Diego Escario. “La libertad de diseño que nos introduce la industrialización es total”, asegura este profesional con más de 30 años de experiencia en el estudio Cano y Escario, que añade: “Es mucho más fácil realizar formas singulares si estas están industrializadas que realizarlas in situ”.
En este sentido, Escario entrevé una mayor sencillez para crear diseños novedosos en las viviendas industrializadas. AEDAS Homes está comercializando una nueva línea de negocio OffSite con promociones construidas ‘fuera de la parcela’ (en fábrica) que permiten disfrutar de todos los beneficios de este tipo de construcción. “Veo muy positivamente que AEDAS Homes vaya por el camino de tener una línea de vivienda industrializada en desarrollo”, afirma el arquitecto.
Entre las ventajas de las viviendas que se construyen en fábrica, Escario también pone en relieve las que más suelen atraer la atención de los clientes. “El poder solapar los plazos de fabricación, dado que se están fabricando elementos diversos en el mismo momento en naves distintas, eso facilita y recorta grandemente los plazos finales de la realización de la vivienda”, dice, y continúa: “Además, todas las fabricaciones en nave están mucho más cuidadas y su control de calidad es mucho mayor”.
Industrialización, sí. Prefabricación, no
Diego Escario recalca que, aunque la idea generalizada que se tiene sobre el concepto tiende a equiparar los términos, la industrialización no es prefabricación. “Quizá la palabra ‘prefabricación’ tiene unas connotaciones históricas antiguas, de la prefabricación de viviendas en masa o de lo que son fábricas y edificios industriales. Sin embargo, eso ha cambiado completamente y ahora es un producto nuevo”, explica.
“Ahora mismo el concepto de ‘prefabricación’ no es el que está en el mercado de la vivienda, sino el de ‘industrialización’”, insiste Escario. Además, para este arquitecto, “la arquitectura no es más que luchar por conseguir espacios maravillosos, sublimes, para la vida de las personas”, y la industrialización es una herramienta que contribuye activamente a ello.
