Los amantes de la arquitectura original encontrarán un motivo de inspiración en este maravilloso edificio polaco. Firmado por los arquitectos Szotynski y Zaleski, tan llamativa estructura parece derretirse sobre el asfalto de la calle en la que se encuentra –Bohaterów-Monte-Cassin, sita en la ciudad de Sopot– ante la atenta mirada de los cientos de personas que clavan sus ojos sobre ella.
No es extraño que la Krzywy Domek sea objeto de sorpresas. Su extraño nombre –que traducido al polaco significa ‘casa torcida’– es un anticipo de lo que se encontrarán sus visitantes al acercarse a ella. El edificio parece construido con plastilina, pues toda su fachada engaña a los sentidos haciéndoles creer que tanto ventanas como columnas se han fundido en contacto con el ambiente.
El proyecto no es de uso residencial. El interior de tan llamativo diseño se utiliza como centro comercial, sala de juegos y sede de una radio local. Todo, en una superficie próxima a los 4.000 m² que se ha convertido en una de las atracciones principales de Sopot.
A los populares balnearios de esta ciudad se ha añadido la Krzywy Domek como una de las visitas estrellas. Tampoco puede faltar en cualquier recorrido turístico el paseo por el Molo, un muelle de madera de 511 metros que puede presumir de ser el más largo de Europa.