Con la llegada de las vacaciones, las redes sociales se llenan de imágenes donde las playas, la montaña y los paisajes de ensueño se convierten en protagonistas. De hecho, según un estudio publicado por Booking, el 44 % de los viajeros millennials escoge su destino teniendo en cuenta estas plataformas con la mente puesta en lo bonitas que puedan salir las fotos que luego compartirán con sus seguidores.
A tenor de este dato, Bled tiene todas las papeletas para seguir acumulando más y más visitantes a lo largo del año. Esta pequeña localidad situada en Eslovenia ha sido elegida por Instagram como el pueblo más bonito del verano. Solo hace falta ver las fotos de sus dominios para darse cuenta del motivo: la diminuta isla en mitad del lago homónimo, con su iglesia en medio, acapara todas las miradas.
La belleza de Bled es tal que incluso dispone de una cuenta de Instagram propia donde cuelga instantáneas de mágica apariencia. Con un sol espléndido, tomas nocturnas, planos detalle… Da lo mismo el tipo de fotografía que se ofrezca desde esta página: todas son espectaculares y acumulan miles de likes.
Entre las más insólitas despuntan las que muestran la isla de Bled y su característica iglesia de tejado picudo. Estas fotos se pueden tomar desde el castillo de la ciudad, situado sobre un alto acantilado de 130 metros que sirve de plataforma para dejar volar la imaginación a través del objetivo de una cámara.
Con su nombramiento como pueblo más bonito del verano según Instagram, Bled se convierte en compañero de Hallstatt. Esta localidad austriaca de 800 habitantes fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la Unesco y, 20 años después, Instagram la consideraba como el lugar más bonito de Europa.
Seguro que, si estás buscando destino para tus vacaciones y ves las imágenes de ambos pueblos, te costará quedarte con solo uno. Tranquilo porque, si tienes tiempo, solo tendrás que recorrer los 220 kilómetros que separan a Bled y Hallstatt para llenar tus redes sociales con sus preciosas fotos.