El ahorro energético en casa es la diferencia que marca que las facturas de suministros energéticos no supongan la parte más importante de los presupuestos mensuales familiares. El gasto extra de energía proviene de los aires acondicionados y los electrodomésticos. Quédate en este artículo para descubrir 5 consejos para un mayor ahorro energético en la vivienda consiguiendo una mayor eficiencia
1. Valorar la construcción eficiente
El ahorro energético en casa se planifica desde los planos. A la hora de construir la obra se utilizan materiales y técnicas que condicionan el rendimiento energético posterior. Al plantearlo así, la construcción sostenible pretende conseguir un autoconsumo energético de los edificios en función de la demanda. Este hecho afecta directamente al gasto en suministros de las viviendas.
Para reducir las pérdidas de energía de una casa es importante la calidad de los materiales, la estructura y el aislamiento del edificio. Se cifra el calor perdido por el tejado en un 25 %, por los muros un 35 %, por las ventanas y suelos un 20 % y el resto por el puente térmico. Como ves, para conseguir un buen ahorro energético en casa son necesarios un buen diseño y construcción. El ahorro energético es uno de los objetivos de la construcción sostenible.
2. Evitar el consumo innecesario
Con frecuencia en casa se encuentran ciertos electrodomésticos y sistemas eléctricos que consumen energía incluso estando apagados (como la televisión que permanece con el piloto rojo encendido). Este tipo de aparatos permanecen en modo reposo (o standby, en inglés) y siguen consumiendo una cantidad residual de energía al no estar totalmente desenchufados.
Para estos casos existen las regletas de enchufes con interruptor. Estos artículos te evitarán verificar los enchufes uno por uno para ver si están desconectados. También hay otro truco para conseguir mayor ahorro energético en la vivienda: realizar una inversión en electrodomésticos con certificación de eficiencia energética (A+, por ejemplo). Este tipo de electrodomésticos sí marcan una auténtica diferencia en consumo.
3. Seleccionar tramos de consumo
Actualmente las compañías energéticas ofrecen tarifas con discriminación horaria en las que el consumo es más barato a ciertas horas del día. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estas tarifas son muy convenientes para quienes pueden acumular el 30 % de su consuno energético en horario reducido, es decir, de 22h a 12h en invierno y de 23h a 13h en verano. De esta manera es posible ahorrar sin esfuerzo hasta 80 € al año.
Además, existen también tarifas que permiten distribuir los tramos reducidos a lo largo del día. Para seleccionar la mejor opción es importante que estudies con detenimiento cuáles son tus hábitos de consumo antes de elegir una distribución horaria a la medida de tus necesidades.
4. Ajustar la climatización
Teniendo en cuenta que cada grado más supone un incremento del 7 % en el consumo, resulta muy importante seleccionar la temperatura óptima para cada habitación. De manera general, se considera que entre 19 y 21 ºC es una temperatura razonable para el salón, mientras que para los dormitorios se recomienda una temperatura más baja, entre 15 y 17 ºC.
Por otro lado, el mantenimiento de los sistemas de climatización es muy importante para conseguir un ahorro energético en casa de hasta el 15 % anual. Para ello, lleva a cabo revisiones frecuentes de la caldera y los radiadores y tu bolsillo te lo agradecerá.
5. Incorporar sistemas de domótica
La domótica se encarga de la gestión inteligente de la vivienda e incrementa el control sobre el consumo de agua, electricidad y combustible. Mediante el uso de sistemas de monitorización, los equipos de domótica aportan una visibilidad precisa del gasto energético de las viviendas, lo que permite analizar los hábitos de consumo y, así, tomar medidas de ahorro de manera ajustada y eficaz.
Los sistemas de domótica pueden aplicarse a la gestión de:
- Iluminación.
- Climatización.
- Agua caliente sanitaria.
- Riego.
- Electrodomésticos.
Además, es posible programar su uso en las franjas horarias más beneficiosas.
El ahorro energético en casa, una práctica responsable
Reducir el consumo energético de las viviendas es una necesidad compartida por todos. Al ahorro económico que supone la eficiencia energética de los edificios hay que sumar la disminución de la contaminación, lo que redunda en un beneficio medioambiental y social. Por todo ello, poner en práctica estrategias de ahorro energético en casa supondrá una mayor disponibilidad de recursos a lo largo del tiempo.