Uno de los retos actuales en el sector de la promoción residencial es el notable incremento que están experimentando los costes de construcción desde 2015. Una inflación que repercute, directamente, en los precios de venta de las viviendas.
Se habla mucho de este tema en el mundo inmobiliario, pero apenas hay estudios que pongan cifras a la inflación en los costes de construcción. Arrojando luz sobre esta realidad, ACR Grupo ha presentado el segundo Índice de Costes Directos de Construcción, un indicador que se ha convertido en una referencia en el sector.
Según el estudio de esta compañía, los costes de construcción crecieron un 10,3 % en 2018, fundamentalmente, por el encarecimiento de la mano de obra fruto de la escasez de trabajadores cualificados y el ligero alza del precio de los materiales.
Los trabajos en fachadas, los que más suben
ACR Grupo desagrega el aumento de los costes por partidas. ¿Las que más se encarecen? Los trabajos y materiales en fachadas (19,4 %), en divisiones interiores (17,4 %), los movimientos de tierras (13,5 %), las obras de estructura (10,8 %) y alicatados y solados (9,1 %).
Por el contrario, lo que menos sube es la partida de vidriería (1,2 %), impermeabilización y cubiertas (2,4 %), falsos techos y revestimientos (2,6 %) y carpintería de madera (3,2 %). En un punto intermedio se sitúan las partidas de pinturas (4,3 %) y cimentaciones (5,2 %).
Buscar fórmulas a favor
Para paliar esta situación inflacionista, nadie duda de que los promotores y constructores de viviendas deben implicarse directamente. Ambos deben buscar fórmulas de colaboración con el objetivo de poner en el mercado una oferta de viviendas accesible. Desde ACR Grupo se apunta hacia “la formación para contar con profesionales más preparados” e “industrialización de componentes y procesos”.
Si no se logra aminorar la pronunciada escalada de los precios de construcción, se corre el riesgo de dejar fuera del mercado –por los altos precios de la vivienda– a una parte importante de la potencial demanda.
Industrialización
Ante la falta de mano de obra, desde AEDAS Homes hemos impulsado la industrialización de la promoción residencial. Con la construcción OffSite o ‘fuera de solar’ en sus términos traducidos del inglés, hemos trasladado buena parte de la producción de las viviendas a fábricas, con lo que se crea un empleo más seguro y atractivo para el trabajador que a pie de obra.