¿Qué es la decoración Slow Deco?
¿No tienes la sensación de que todo se ha acelerado en los últimos años? ¿No crees que cada vez tenemos menos tiempo para nosotros mismos? Si quieres convertir tu salón en un remanso de paz donde cada elemento te invite a la desconexión y la paz mental, el Slow Deco es un estilo decorativo que te encantará.
A grandes rasgos esta tendencia se trata de mezclar la temática minimalista con elementos inspirados en los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, tierra, aire y agua. A esto se añaden texturas en madera y alfombras en tonos oscuros que hacen destacar los elementos más claros.
La luz también es importante en los muebles Slow Deco. Imaginemos una gran habitación para el salón donde la luz inunda cada esquina gracias al ventanal del que dispone dicha estancia. Si nos fijamos en el techo, unas vigas de madera que no son estructurales dan la sensación de techo abuhardillado y aportan contraste gracias al color claro que presenta. Colgado del techo, un plafón de lámpara, que también imita la madera, se encarga de alumbrar a los comensales que se reúnen en la mesa, también de madera y que descansa sobre una alfombra que aísla del frío suelo.
Cuáles son los colores y tonos más importantes en decoración Slow Deco
Como base hay que combinar elementos de la naturaleza con contrastes entre elementos oscuros y claros. Para las telas de sofás o jarapas se pueden escoger tonos claros y materiales como el lino. Para las alfombras Slow Deco se pueden optar por tonos oscuros para que las puertas y los elementos de madera clara ubicados en otros sitios puedan hacer contraste.
El resto es decisión tuya: puedes añadir objetos más tradicionales con elementos de cerámica (arcilla cocida) que hará juego con las alfombras, por ejemplo, y que funcionará como elemento decorativo que recuerda a épocas pasadas.